lunes, 5 de diciembre de 2016

Lluvia y granizo


¡Hola, amigos del blog !

Así estaba el cielo sobre mi jardín hasta hace un momento.












Ahora llueve y graniza


Seguramente, muchos de los que leen el blog no sean cristianos, pero esta poesía que escribí hace varios años, fue leída en el Café Literario al que asisto y gustó mucho.
De allí nació mi idea de compartir este adviento (tiempo de espera, de alegría, pero también de introspección para preparar nuestro corazón para la llegada de Jesús) con ustedes algunos escritos sobre el tema.
Para los que no son creyentes, espero que, al menos, les interese la musicalidad como obra literaria.

Sueño de Belén

Soñé que hace muchos años,
me encontraba yo en Belén.
Érase un camino largo
hacia el que me trasladé.

Mis ropas eran sencillas.

¿Qué buscaba? No lo sé.

Pero una voz me decía:
“Ven: tienes algo que ver.”




Un pastorcito venía
con una vaca y un buey.

Me derramó una sonrisa;
con la mano saludé.


“¿No te da miedo, tan noche,
andar por estos caminos?

Pueden haber salteadores”
le advertí, pero él me dijo:


“No, señor: en esta noche
nada a mí me detendría.

Al que llegó hoy a los hombres
recordaré de por vida.

Mi vaca y mi buey le llevo.

Es poco, porque soy pobre,

pero es lo mejor que tengo.
Mi vaca le dará leche
y el buey, porque con su aliento
mantendrá tibio su cuerpo.

Yo he cometido pecados:

a veces, guardé rencores

o no ayudé a mis hermanos. . .
¡Me avergüenzan mis errores!

Por eso, iba a quedarme.

Mi corazón no está limpio.

¿Quién podría así aceptarme,
como manchado y sin brillo?

Pero dicen que no importa,

que a todos vino a salvarnos

y al corazón lo transforma
con sólo el hecho de amarnos.

Al escuchar sus palabras

¡mi alma sintió un regocijo!

Un gozo que desbordaba.
¡A eso había yo venido!

Entonces, le hice un pedido
que sonó como un clamor:

_ Déjame, niño, ir contigo.
¡Yo también soy pecador!






Espero que les haya gustado. ¡Hasta la próxima y buena semana!


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